viernes, 6 de febrero de 2009

Yo tenía un oído...

Cómo podrán ver antes yo tenía un oído y me iba bastante bien. Nada espectacular pero creo que sobrevivía sin tener que pedir prestado sonidos a cualquiera. Encontré que era mucho más sencillo caminar por la calle y disfrutar de la flexibilidad de mi cuello. Oh!! los giros de mi cabeza para captar los sonidos de la derecha y después los de la izquierda. Así estuve muchos años y me iba bastante bien. Hasta que descubrí que los sonidos se hacían opacos con el tiempo. Cuando escuché un pájaro cantar y no distinguí cuando emprendió el vuelo y siguió silbando. Cuando la lluvia hacía sonidos contra el asfalto y mi lado izquierdo comenzó a disgustarse. Por suerte un haz de luz pasaba por esos rumbos arcaícos de los que no despegaba del todo. Rodeándome por completo me dijo que necesitaba vivir en estereo y que era preciso que distinguiera el enigmatico sonido del viento. Registro mi lado derecho con un ojo un tanto maltrecho y me coloco un oído en un santiamén. Ahora escucho distinto y percibo los sonidos como todo un inglés.

®(>_<)® 

Ah que cosas con las esperas y los regresos!!

Esperar y esperar para solo encontrarse con que la continuidad ha sido descontinuada... Pero regrese.