
Muchos recuerdos guardamos de nuestra infancia, juegos, canciones, programas de tv etc. Sin embargo hay olores que al volveros a percibir, inmediatamente nos transportan a una epoca en la cual las cosas eran completamente diferente para todos y cada uno de nosotros.
Uno de los juguetes preferidos de mi infancia (después de los Playmobil®) era el Play Doh®. Esta famosa masilla que no era igual a la plastilina y que nos permitía echar a volar nuestra imaginación. Creo, que tanto así como al sacudir una caja de Lego® nos daba ese característico sonido de las piezas chocando unas con otras, así mismo el destapar un envase de Play Doh® nos permitía percibir aquel tan característico olor que provenía de aquella mágica masa.
El olor de dicho juguete es tan memorable que inunda a millones de personas con tal nostalgía que Play Doh® lanzó al mercado un perfume en honor de su 50 aniversario.
Entre las cosas curiosas que podemos encontrar con respecto a todo esto, se encuentra lo siguiente:
1.- Si apilamos el total de Play Doh® hecho desde su creación en 1956 tendría el equivalente a 2000 Estatuas de la Libertad puestas una sobre otra.
2.- Si esa misma cantidad la hicieramos del ancho de una cuerda y la extendiéramos a todo lo largo, llegaría de la tierra a la luna diez veces.
(>_<)®
Enlace: How Stuff Works
1 comentario:
Así es mi buen Johnny Br...¡Perdón! Adrián, ¡ups!!!! Je je.
En mi época se llamaba Supermasa y sí ese olor era genial.
¡Saludotes!!!!
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