domingo, 2 de marzo de 2008

Ayer Soñe...

El minúsculo fragmento de etérea felicidad, está ahora en la punta de mis dedos. Escribo sin escribir realmente y la sola idea de no hacerlo, paraliza el cuerpo andante de este que redacta. 

Que será? Será una manía que tenemos los que al cerrar los ojos, nos dejamos llevar por la complejidad de un sueño? (O será que los que interiormente nos buscamos, encontramos solamente nuestra esencia libre y tranquila?)

Ayer soñe un sueño, que tenía que ver con hadas, que tranquilas se posaban sobre rocas púrpuras que destellaban luces imaginarias de un bosque oculto. Me miré asombrado en un reflejo de mis propias aguas, que aunque no eran cristalinas, el viento cargado con pureza, se encargaría de revelar su transparencia. Era un sueño que soñaba mientras tomaba de la mano a una libélula hermosa, distinguida y acallada. Ven, anda, llevame a volar mientras me cuentas como concibes los sueños - Le dije entre tanto miraba sus ojos destellantes y profundos. Me llevó a cuestas y volamos sobre un valle que semejaba la silueta de un gigante amenazante. Por un momento pensé que aquellas fauces devorarían nuestros cuerpos que invadían sus terrenos. Pero no fué así... ya que el vuelo de mi libélula era alto y protector, era grande y majestuoso, era vivo y real. Así soñé, y así seguiré soñando...

(>_<)®

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